Redneck Rave

Gargantas y dedos cortados, un hombre empalado y 48 acusados luego de la fiesta más “salvaje y loca” de EE UU

Redneck Rave, ese es el nombre de la llamada fiesta “más salvaje y loca” de Estados Unidos, conformada básicamente por música country, barro y caos, celebrada hace poco y que dejó múltiples arrestos y al menos 48 acusados penalmente por diferentes delitos.

Fue específicamente en el condado de Edmonson, en Kentucky, donde los organizadores ya tenían dispuestos varios pozos de barro y una carrera de destrucción para el evento, desarrollado desde el 16 hasta el 20 de junio.

De acuerdo con los números ofrecidos por la policía local y su sheriff, Shane Doyle, un estimado de 7.000 personas asistieron para escuchar la programación musical.

Tan solo al día siguiente, el evento ya se había tornado en una horda desaforada de borrachos y drogados.

Fórmula Redneck: alcohol, drogas y heridos

Entre la cifra de acusados por alcohol y drogas, contabilizados en más de 30 según el sheriff, se detalló el tráfico de marihuana y demás substancias ilícitas de un hombre tras ser allanado uno de los coches de los amigos con quien estaba.

En una discusión entre personas ebrias, una le cortó la garganta a la otra, casi matándola, y huyó del lugar. Entre tanto un sujeto fue literalmente empalado por una rama de un árbol y terminó en el hospital, luego de ir al volante de un vehículo todoterreno.

En un ambiente de violencia sistemática, una mujer resultó herida y con moretones en su cuello tras ser estrangulada por su pareja en medio de un desacuerdo. El hombre alegó que solo la empujó.

Las actividades criminales reportadas incluyeron múltiples dedos cortados, laceraciones y huesos rotos que fueron atendidos por el personal médico.

Reacciones… ¿Qué sigue?

En las reacciones en Twitter, un usuario definió el evento como una “pesadilla futurística” con posibles consecuencias sanitarias por el virus del covid-19. Otra tuitera escribió: “me gusta mi estado natal, pero a veces ocurren tales cosas”.

Por otro lado, el organizador de la fiesta, Justin Time, reprendió a los distintos medios y se jactó del Redneck Rave: “pretenden tirarnos a los leones, pero en realidad solo hacen que cada vez más gente quiera saber a qué viene tanto revuelo”.

La policía aseveró que tratará de resguardar “igual de bien, o mejor” a los asistentes de la próxima Redneck Rave, que será en tan solo cuatro meses.

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