Colombia comenzó esta semana con violentas protestas que dejaron el lunes a un total de 22 autobuses dañados y 15 policías gravemente heridos en Bogotá, mientras que en Cundinamarca fueron 14 los oficiales con lesiones importantes.
“Es como si odiaran el sistema público que finalmente lo que hace es prestar un servicio a los más necesitados”, denunció el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Óscar Antonio Gómez.
Gómez criticó un suceso en el que una unidad del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) impactó contra una tanqueta de la policía, debido a que un vándalo la tomó y posteriormente se lanzó de la unidad.
“En la parte de abajo había un número importante de policías que estaban atendiendo la situación pero afortunadamente una tanqueta de la policía observa esta acción criminal y procede a detenerlo, lo que evita una tragedia”, dijo Gómez.
El comandante de la Policía Metropolitana detalló que los oficiales que resultaron lesionados están recibiendo atención médica.
“Una de esas rocas me impactó en el rostro”
Por otro lado, también en Bogotá, un policía recibió el impacto de una roca en su rostro, lo que ahora lo mantiene preocupado pues su ojo izquierdo quedó comprometido y podría perderlo.
“Una de esas rocas fue la que me impactó en el rostro. No podía ver nada, estaba desorientado del golpe que tenía, inmediatamente proceden a embarcarme en un carro de la Policía y traerme a urgencias a la Clínica de la Policía”, contó la víctima, Manuel Jiménez.
A Jiménez se le había encargado el transporte de funcionarios del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) hacia los bloqueos en Bogotá en el momento del incidente.
“Tengo cuatro fracturas en el rostro, tengo destruido el piso ocular y a esperas de dos cirugías que tengo pendientes”, explicó Jiménez sobre sus heridas.
El policía contó que luego de ser atacado encendió su motocicleta para trasladarse hacia el lugar donde estaban sus compañeros y que estos lo auxiliaran, y que lo que le dio fuerzas fue pensar en su hija de cuatro años de edad y en su familia.
En otro caso, un agente policial fue víctima de una fractura maxilofacial, por lo que no puede hablar y ha perdido todos sus dientes, según lo reseñado por Noticias Caracol.
Los casi 30 policías de Colombia, heridos en Bogotá y en Cundinamarca, están recibiendo cuidados intensivos en los hospitales del país, mientras que buena parte de ellos esperan ser operados.
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