Usar a sus empleados corporativos como cajeros y cocineros, esa es la alternativa que Raising Cane’s Chicken Fingers, una cadena de comida rápida de Estados Unidos, encontró para enfrentar la actual escasez de trabajadores.
Aj Kumara, su codirector ejecutivo, declaró recientemente que la cadena posee un total de 600 establecimientos en 31 estados de los 50 del país, así como 750 personas en su plantilla laboral.
Kumara le explicó a CNN que con estos cambios tendrían a 250 empleados repartidos entre el área de parrilla y la caja registradora, así como otros 250 que son de marketing y formación pero pasarán al proceso de reclutamiento y a desempeñar otros puestos en los locales.
“Tenemos más de 250 personas ahora sirviendo como cocineros y cajeros, y también reclutando, realizando ferias de empleo, ayudando a la gente a orientar todo eso”, dijo en el programa de Fox & Friends.
“Ahora estamos en todo el país, así que tenemos más de 750 líderes de restaurantes. Ya sea en el campo o en las oficinas de Dallas, todos están en diferentes lugares”, continuó.
En ese sentido, para ayudar en el proceso de traslado de la mano de obra, Raising Cane’s Chicken Fingers decidió costear los gastos de habitaciones de hotel por un periodo de hasta dos semanas.
Kumara también detalló que cuando comenzó este año la cantidad de trabajadores en la empresa era de 35.000, pero hasta este momento han logrado aumentar esa cifra hasta 40.000.
“Pensamos que sería divertido crear otros 10.000 puestos de trabajo de aquí a Navidad, así que pensamos en 50.000 miembros en 50 días, eso es agregar alrededor del 25% de nuevos miembros de la tripulación a nuestro sistema”, señaló.
Informe de empleos
El último informe de empleos en EE UU, concerniente al mes de septiembre y publicado el pasado 8 de octubre, arrojó la cifra de tan solo 194.000 nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, las autoridades del país estaban esperando que el número se elevara hasta los 500.000.
En su entrevista con Fox & Friends, el codirector ejecutivo fue cuestionado sobre la razón de que actualmente sea tan complicado encontrar mano de obra, y su respuesta atacó directamente a la cadena de suministro.
“Todos los productos están subiendo. Los precios del pollo para nosotros están por las nubes y los salarios han subido casi un 20% solo este año”, agregó.
Pese a ello, la empresa tiene planeado un aumento del salario de sus trabajadores de entre un 15% y 22% a través de una inyección de $70 millones en los sueldos en el corto plazo.
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