El relato de una joven londinense de 24 años de edad llamada Aliyah, contado a Amanda Kirton de BBC Mundo, dio a conocer un insospechado escenario de violencia protagonizado por un padre agresor.
Detalló cómo se abrazaban ella y su hermana mientras lloraban hasta quedarse dormidas, posiblemente para evadir una realidad carente de dinero y con hambre, como ocurría de forma intermitente.
De igual manera, la memoria le trajo a colación el momento en el que llegaron las autoridades a su hogar y sus padres mostraron “sus mejores caras”, así como todo el tiempo “perdido” por los servicios sociales para protegerlas.
En este sentido, la consultora en actividad criminal infantil, Kendra Houseman, advirtió que esta historia al igual que la de otras chicas como Aliyah tiene un patrón clásico y enfatizó que “si el hogar no es un lugar seguro, eso las hace vulnerables a la explotación”.
Just watched this & it felt like I was listening to my own story. I relate to what these ladies said. Sending so much love & healing to you ladies. Well done for raising awareness & speaking so openly& honestly. Solidarity ❤I feel you. I see you and I hear you. https://t.co/CrzSDDlWVh
— BLM (@lucysjourney21) October 3, 2021
Descenso al alcohol y las drogas
La relación tóxica de Aliyah con el alcohol inició cuando lo probó en el cumpleaños de su padre, quien invitó a varios amigos a su residencia y uno de ellos le dio un trago de champán que derivó en una intoxicación alcohólica.
“La bebida se convirtió en un problema, bebía porque estaba deprimida”, contó la mujer que para entonces tenía solo 8 años y a los 13 años ya era dependiente de estas sustancias.
Asimismo, en otro momento fue abandonada a su suerte, bajo un mismo techo, con traficantes de armas y drogas luego de que su padre abandonara su casa.
To the women who were brave enough to share their stories with us I admire you deeply! I only hope we've managed to do you justice with this documentary.
— Brandon Brown (@BrandTheBroken) October 2, 2021
And to everyone else I urge you to hear women, see women and believe them! This isn't just an issue for women but for us all!
***New work alert***
— Brandon Brown (@BrandTheBroken) September 28, 2021
I have a new doc about the grooming of women and girls by gangs. It’s called Hidden Girls and is out this Saturday!
This is my first time filming, directing and editing a feature documentary so wish me luck. pic.twitter.com/fLw6Uc2rLo
“Tenía 10 años y me quedé con todos estos traficantes de drogas en mi casa. Honestamente, no sabía qué había hecho”, contó. Para ese entonces, creía que era la culpable de tal situación.
De esta forma, Aliyah conocería tiempo después a un señor que le “mostró un interés más genuino” y comenzó a cuidarla hasta el día de hoy.
20 hogares en tan solo tres años
En su entrevista, incluyó la época en que su vida era una mezcla entre el alcohol, un rendimiento escolar nulo, un ambiente de penuria y noches en la intemperie, todo ello a la vez que fue recibida por un total de 20 hogares de acogida a lo largo de tres años.
Además de beber hasta desfallecer y golpear a sus amigos de clases, también comentó que intentó hacerse daño a sí misma y quitarse la vida. Más tarde iniciaría su vida delincuencial de la mano de adolescentes drogadictos mayores que ella.
Girls are involved in exploitation in gangs just that we might not be counting the numbers in the right way https://t.co/KShOiaoVJV
— amandakirtonnews (@AmandaKirton) October 3, 2021
EVERY SINGLE PROFESSIONAL who works with children needs to watch #HiddenGirlsBBC Spread as much awareness as possible. These girls are the experts. We need to be listening to every single word. I had tears in my eyes @Outofthe_Shadow you are beyond amazing (as always)
— Emma@safeguarding (@EmmaSGchildren) October 2, 2021
“Fueron años de lastimarme a mí misma y lastimar a otras personas. Fue por lo que pasé, las cosas por las que no merecía pasar, me estaba afectando. Me robó mi infancia. Me la quitaron cuando era demasiado joven. No pude recuperarla porque las cosas simplemente empeoraron después de eso”, dijo.
Convertida en un blanco para victimarios ventajistas, Aliyah contó como fue que creyó enamorarse de un hombre mayor que ella, quien en realidad acabó aprovechándose y haciendo que vendiera sus drogas.
Patrón de modelo de explotación
Definido como el “modelo de explotación del novio” por Rita Jacobs, trabajadora social en Londres, este método no es nada novedoso y es muy frecuente.
Rita you really care about these girls who are being exploited thats why I am so glad you were apart of the piece and it was just a bonus that you were so fabulous! https://t.co/Tn4yn0gpQZ
— amandakirtonnews (@AmandaKirton) October 4, 2021
“I just needed someone to hug, someone to trust, a home”….
— Maggie Oliver (@MaggieOliverUK) October 3, 2021
A heartbreaking glimpse into how a vulnerable child becomes trapped in exploitation, abuse and pain and why we must do better.
Hidden Girls, Hidden Girls: https://t.co/jJEsP37Zgr via @bbciplayer
La funcionaria de políticas de seguridad infantil en internet de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (Nspcc), Hannah Ruschen, dijo que la tecnología actual le facilita la tarea a los criminales, cosa que no ocurría en la época de Aliyah.
La data de la Nspcc sostiene que el 80% de las víctimas identificadas digitalmente son niñas menores de edad, con edades que van desde los 12 hasta los 15 años.
“Debido a que hay un acceso constante al niño a través de Internet, puede suceder muy rápidamente. Puede pasar de un simple acto como una solicitud de amistad a escalar rápidamente al intercambio de imágenes en línea”, aseguró Ruschen.
We need the government to deliver an #OnlineSafetyBill that keeps children safe from abuse online, and that is measured against a simple goal – it does everything possible to stop grooming and sexual abuse. pic.twitter.com/oNeD2wgaDy
— NSPCC (@NSPCC) September 15, 2021
De la rebeldía a la disciplina
La historia de Aliyah siguió con la vez en que se escapó de sus padres adoptivos y se refugió en las casas de sus amigos, hasta que un día el aislamiento la sobrepasó y se entregó a las autoridades en una comisaría, lo que derivó en su primer traslado a un hogar de protección.
Allí conocería una disciplina a la que no estaba acostumbrada, con reglas que incluían cenar todos los días en la mesa con sus cuidadores. Ese fue el lugar en el que conoció a Rowena Miller, la trabajadora social que le fue asignada y quien creyó en ella.
'I saw senior officers turning a blind eye to violence to girls.'
— GB News (@GBNEWS) October 4, 2021
Former detective Maggie Oliver says the Sarah Everard case has 'brought together public opinion about its anger against the system which is broken.' pic.twitter.com/tbwSJBizHg
Just watched this & it felt like I was listening to my own story. I relate to what these ladies said. Sending so much love & healing to you ladies. Well done for raising awareness & speaking so openly& honestly. Solidarity ❤I feel you. I see you and I hear you. https://t.co/CrzSDDlWVh
— BLM (@lucysjourney21) October 3, 2021
“Definitivamente estaba traumatizada por mi vida. Y un poco de eso todavía esta en mí. Sé cómo manejarlo mucho más que antes, porque antes simplemente no sabía lo que pasaba”, dijo Aliyah, quien dejó la casa de protección infantil con otro rostro y actitud hacia la vida a sus 16 años, edad a la que también se embarazó.
Tras ese tormento, la joven decidió tomar las riendas de su vida y asistir a todas las reuniones para abandonar los vicios y así impedir que su hija, quien actualmente tiene 7 años, viviera lo mismo que ella. Y lo logró.
En el presente, Aliyah trabaja, escribe poesía como hobby y afirma estar en un “lugar mejor”. Asimismo, está esperando el inicio de su entrenamiento para ayudar a otras niñas que experimentan casos similares al suyo, siendo una trabajadora social como Rowena.