Lomo de res y otros platos para clientes carnívoros y adinerados son parte del menú especial del Eleven Madison Park, un restaurante vegano con tres estrellas Michelin en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
La noticia fue reseñada por un crítico gastronómico del diario New York Times, quien aseguró que estos clientes son atendidos en una habitación secreta y lejos del resto de personas que asisten por una “canoa de berenjena”.
Asimismo, describió el menú vegano de $335 como un “valle inquietante del mundo vegetal” en el que Daniel Humm, dueño del establecimiento y jefe de cocina, presuntamente se da la tarea de satisfacer las exigencias de los vegetarianos.
Pero en la sala de carne, hasta finales de este año, la lista de platos incluyen “lomo asado con pimientos fermentados y lima negra”.
El New York Times no fue el único medio que investigó el restaurante, ya que el New York Post reseñó que también sirven pollo, vieiras y canapés de animales.
Por su parte, Page Six tuvo acceso al menú privado y encontró “foie gras, carpaccio de ternera y langosta escalfada en mantequilla con trufa negra y raíz de apio”.
“Una segunda fuente del restaurante insistió en que los platos de carne se prepararon en una cocina separada de la comida vegana y afirmó que el foie gras no había estado en el menú de cenas privadas desde que el restaurante reabrió como un lugar basado en plantas”, según el Post.
¿Completamente vegano?
Ahora, con la información revelada, el Eleven Madison Park declaró que tiene intenciones de ser completamente vegano para el próximo año. Mientras tanto, el crítico gastronómico del Times habló sobre su misión woke como estrategia de marketing.
“Parece querer que pensemos que Eleven Madison Park está llevando el negocio de los restaurantes a un lugar mejor, pero ¿cómo se supone que vamos a creer que esto no es solo otro truco de cartas cuando no ha expresado una opinión real?”, dijo.
“La gente tiende a pensar en granjas industriales y corrales de engorde cuando se entera de la carne y la sostenibilidad. Pero Eleven Madison Park no compró carne de cerdo industrial por su ladrillo comprimido de cochinillo”, añadió.
El crítico explicó que muchos de los establecimientos de comida de Nueva York adquieren sus productos de la agricultura local bajo pedido en tierras alquiladas en un pueblo llamado Hoosick.
Para el experto, las pequeñas granjas regionales que producen carne de cerdo, huevos y queso se verían amenazadas si estos restaurantes adoptaran el camino de Eleven Madison Park.
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