En Carolina del Norte, Estados Unidos, un insólito descubrimiento ocurrió el 7 de septiembre cuando dos hermanas se percataron de que el cadáver que ocupaba el ataúd de su fallecida madre era totalmente distinta a ella, pese a la ropa.
“No hay similitud en la persona. Su tamaño era muy distinto. Cuando vistieron a la primera persona, estaba nadando en la ropa porque era muy pequeña en comparación con mi madre”, dijo Jenneta Archer, una de las hermanas.
En su entrevista con WAVY-TV, las hermanas acusaron a Hunter’s Funeral Home por negligencia, así como por ignorancia, pues al principio la funeraria negó el cambio de los cuerpos.
Ambas confirmaron que tras el incidente, el cuerpo de su progenitora estaba en la sala de embalsamamiento. “Habría sido una situación diferente si hubieran llegado y la abordaban de inmediato para demostrar que sí, lo hicieron, cometieron un error”, añadió Archer.
“¿Qué haces para evitar que suceda algo así?”
Las hermanas, además de mostrarse perplejas, aseguraron que el error de tal magnitud de la funeraria de Carolina del Norte no fue redimido por medio de ninguna llamada, como le aseguró el establecimiento a Fox News.
“¿Qué haces para evitar que suceda algo así? ¿No tienen un gráfico por persona y los tratan como un cliente o un paciente o como sea que quieras llamarlos para que no los confundan?”, cuestionó Archer.