En un supermercado del suburbio de New Lynn, en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, al menos seis personas fueron apuñaladas este viernes por un seguidor del Estado Islámico (EI), según los medios locales.
De los heridos, tres están en estado grave, mientras que el “extremista violento”, calificación otorgada al agresor por parte de Jacinda Ardern, primera ministra, murió a tiros de la Policía.
Ardern tildó este suceso como un “acto terrorista”, además de informar que el supuesto autor es proveniente de Sri Lanka y llegó a Nueva Zelanda en el año 2011. Era, en sus palabras, “un lobo solitario” que se inspiró en las actividades del EI.
La funcionaria reveló que conocía la información sobre este sujeto mucho antes de que se produjera el lamentable hecho, y dijo que por algún tiempo estuvo vigilado por las autoridades.
Asimismo, señaló que el agresor se transformó en una persona de interés para la Seguridad Nacional del país oceánico en el año 2016.
“Lo que pasó hoy fue despreciable. Fue odioso, estuvo mal, fue llevado a cabo por un sujeto, no una fe, no una cultura, no una etnia, sino una persona individual que se apoderó de una ideología que no es apoyada aquí por nadie ni por ninguna comunidad”, declaró.
“La Policía estaba con él”
Andrew Coster, comisionado de la Policía, aseguró que sabían que el atacante estaba actuando solo debido a su “extenso seguimiento”.
Por su parte, la primera ministra detalló que “la Policía estaba con él en el momento en que esto sucedió, ese nivel de vigilancia se estaba proporcionando debido a las preocupaciones que teníamos”.
Ardern concluyó diciendo que el agresor hubiera estado tras las rejas de haber “alcanzado el umbral” para estarlo. “Por ley, no podíamos mantenerlo en prisión. Así que estaba siendo monitoreado constantemente, como resultado de eso”, indicó.
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