El miércoles de esta semana, a las 12:00 am, entró en vigencia una ley en Texas que prohíbe que se realicen abortos después de las seis semanas de embarazo. En las horas previas, una clínica hizo 67 procedimientos en 17 horas.
El centro médico en cuestión se llama Whole Woman’s Health, ubicado en la ciudad de Fort Worth, y el medio feminista The 19th News reseñó lo que fue, según este, una sala de espera repleta.
“Eran las 8:00 pm del martes cuando Marva Sadler miró a los pacientes que esperaban en el vestíbulo, a la lista de pacientes que esperaban regresar y a más pacientes que esperaban afuera en autos rodeados de manifestantes”, dijo.
JUST NOW:
— Live Action (@LiveAction) September 2, 2021
In a 5-4 ruling, the Supreme Court has allowed Texas' heartbeat bill to remain in effect, which bans abortion after 6 weeks.
Thomas, Alito, Gorsuch, Kavanaugh & Barrett voted not to block the law.
A monumental, encouraging step forward for human rights!
Sadler es el actual director de servicios clínicos, y el medio resaltó que estuvo pensando sobre la situación frente a él: “8 abortos por hora con un solo médico de guardia, un octogenario que había estado trabajando desde las 7:00 am”.
Apelación a las emociones
En su artículo, The 19th News usó la historia de una mujer drogadicta, cerca de ser enviada a la cárcel y con 12 semanas de embarazo para apelar a las emociones.
Lo que ocurrió con la paciente es que debido a que era su primera cita, una espera de un día le impedía realizarse un aborto en ese momento, según una ley preexistente. Después de la espera, la ley pro-vida ya tendría horas en vigencia.
Planned Parenthood CEO Alexis McGill Johnson is complaining the Supreme Court's decision on the Texas heartbeat bill has "turned the clock back 50 years"
— MarjorieDannenfelser (@marjoriesba) September 2, 2021
Reality: Science has *advanced* 50 years. Pro-abortion advocates are stuck in the past
Antes de la medianoche la clínica consumó un total de 67 abortos, y Sadler expresó que estaba preocupado, así como los demás trabajadores, por las mujeres que no pudieron atender.
Asimismo, contó que vieron “a 60 personas que habían tomado medicamentos para abortar en casa para confirmar que sí, el proceso estaba completo y no se quedarían en el limbo”.
“Latidos del corazón”
Esta ley forma parte de varios proyectos de “latidos del corazón”, los cuales tienen el propósito de limitar los abortos. Estos tienen como soporte las encuestas que reflejan la poca aprobación que le dan los estadounidenses al método desde los tres meses de gestación.
Según un informe de CNN, “la ley permite a los ciudadanos privados, en cualquier parte del país, presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una persona embarazada a solicitar un aborto en violación de la prohibición”.
Pelosi Says House Will Vote On Abortion Access Bill Following Supreme Court Rulinghttps://t.co/B4TkMp41ie
— Jack Posobiec 🇺🇸 (@JackPosobiec) September 3, 2021
Asimismo, cualquier persona que ayude en el pago del aborto será visto como responsable si este sucedió después del límite de las seis semanas, tiempo en el que ya se detectan los latidos.
“La medida tiene la intención de hacer mucho más difícil presentar un desafío previo a la aplicación de la ley porque no están los funcionarios gubernamentales habituales a quienes responsabilizar en los tribunales”, añadió el medio.
“Los demandantes, que no necesitan tener ninguna conexión con el asunto o mostrar ninguna lesión por ello, tienen derecho a $10.000 y se recuperan sus honorarios legales si ganan. Los acusados predominantes no tienen derecho a honorarios legales”, reseñó The New York Times.
Corte Suprema
El jueves, con una votación 5-4, la Corte Suprema rechazó una solicitud de los proveedores de aborto en Texas para que se suspendiera la ley, anulando así los precedentes de 1992 en Planned Parenthood v. Casey y en 1973 con Roe v. Wade.
Texas ahora es el primer estado en rechazar un intento de suspensión de entrada en vigencia de una ley de este tipo.
The Daily Wire informó que la solicitud de los proveedores nombraba, en condición de acusados, a cada juez y secretario de los tribunales por “motivos de procedimiento”.
“No está claro si los acusados nombrados en esta demanda pueden o buscarán hacer cumplir la ley de Texas contra los solicitantes de una manera que permita nuestra intervención”, dice el fallo.
“El Estado ha manifestado que ni él ni sus empleados ejecutivos poseen la autoridad para hacer cumplir la ley de Texas. Tampoco está claro si este Tribunal puede emitir una orden judicial contra los jueces estatales a los que se les solicite que resuelvan una demanda según la ley de Texas”, continuó.
En cuanto a la constitucionalidad de la ley, el tribunal habló con cautela para no sugerir alguna decisión tomada.
“En particular, esta orden no se basa en ninguna conclusión sobre la constitucionalidad de la ley de Texas y de ninguna manera limita otras impugnaciones procesalmente adecuadas a la ley de Texas, incluso en los tribunales estatales de Texas”, se lee.