El incendio Dixie, catalogado como el incendio forestal más grande de Estados Unidos, ahora se encuentra acercándose a una ciudad del norte de California llamada Susanville, luego de que vientos de 48 km/h lo empujaran el lunes hacia ese lugar.
Susanville es la región de mayor extensión a la que Dixie se ha estado acercando. Posee más de 18.000 habitantes, según Fox News, y contiene dos cárceles estatales, una prisión federal y un casino.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para la comunidad montañosa de Janesville, mientras que los bomberos tratan de limitar el alcance de las llamas y apagarlas.
Por su parte, el Departamento de Policía de Susanville hizo llamados a los ciudadanos para que permanezcan en alerta y se preparen para una evacuación que podría llegar si los incendios se siguen acercando. La ceniza del fuego ya cayó en los proximidades.
David Janssen, portavoz de los bomberos locales, dijo que un grupo de excavadoras realizaron trabajos para cortar las líneas de fuego en la ruta que sigue Dixie, pero ahora es que se verá si darán resultado.
Mientras siguen las preocupaciones por el incendio, el Servicio Meteorológico Nacional publicó una advertencia de clima contra incendios que durará hasta el jueves, ya que la velocidad de los vientos podría alcanzar, en determinados momentos, los 56 km/h, dando inicio a más llamas.
Por su parte, Pacific Gas & Electric informó que podría dar de baja a la energía en zonas de 18 condados californianos para que las líneas eléctricas no se vean afectadas por los vientos que traen escombros consigo y se ocasionen más incendios forestales.
Destrucción de Dixie
La misma compañía ha dicho que cree que Dixie, así como otro incendio llamado Fly, fueron provocados por varios árboles que cayeron en sus líneas eléctricas.
Su explicación se basa en que en 2018 ocurrió un incendio forestal en la ciudad de Paradise, donde sus equipos fueron los responsables de este, así como de la muerte de 85 personas. Las llamas de Dixie comenzaron cerca de Paradise.
Dixie apareció el 13 de julio, y hasta ahora ha devorado 2.331 kilómetros cuadrados en el norte de Sierra Nevada y el sur de Cascades, para luego mezclarse con el incendio Fly.
De acuerdo con Fox News, se han “contabilizado más de 1.100 edificios destruidos, incluidas 625 viviendas, y más de 14.000 estructuras seguían amenazadas”.
“Tenemos que cambiar nuestra misión de proteger estructuras a salvar vidas. Nuestra mayor preocupación en este momento es que la gente no se está tomando la evacuación en serio”, dijo Janssen.
Dixie es el incendio forestal más grande de los cerca de 100 que están afectando a más de 12 estados occidentales debido a las altas temperaturas y sequías que dejan montones de árboles y matorrales inflamables.
El estado de Montana es el escenario de 24 incendios, mientras que alrededor de 50 están quemando zonas de Idaho, Washington y Oregon, provocando alertas de posibles evacuaciones.
Con un clima que se ha caracterizado por ser el más seco y caluroso en las últimas tres décadas, de acuerdo con los científicos, el Servicio Forestal de EE UU reveló que más de 25.000 bomberos están trabajando para detener los incendios, más del doble que en 2020.
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