Una ley en California, Estados Unidos, obliga a las mujeres en las cárceles a compartir su celda con hombres biológicos que se identifican como mujeres. Ahora, en consecuencia, al menos una reclusa ha resultado embarazada.
Women’s Liberation Front (WoLF), una organización de mujeres liberales, dijo que estos hombres están siendo trasladados a las cárceles para mujeres sin importar si su delito fue la violencia contra la mujer.
La ley en cuestión comenzó a aplicarse desde el mes de enero de este año, y de acuerdo con los medios han habido un total de 300 peticiones de traslado hasta ahora, con 20 procesadas.
Según The Daily Wire, California comenzó a entregarle condones y otras opciones a las reclusas, entre ellas el aborto o la adopción si resultan embarazadas por parte de los hombres que aseguran ser mujeres.
Las mujeres también tienen acceso a “asesoramiento sobre anticonceptivos y su elección de métodos anticonceptivos por parte de un proveedor de atención médica autorizado”.
“Los nuevos recursos son una admisión tácita por parte de los funcionarios de que las mujeres deben esperar ser violadas cuando están en prisión con hombres”, denunció WoLF.
“Aparecieron nuevos carteles en las salas médicas que describen las opciones disponibles para las ‘personas embarazadas’ en prisión, incluida la atención prenatal, el aborto y la adopción”, dijo.
La organización también informó que aunque cada mujer tiene condones para protegerse de un embarazo en las cárceles de California, no se los dieron hasta un tiempo después de que ya compartían su celda.
“¿A alguien le importa que nos obliguen a alojarnos con hombres de 1,57 metros de altura y más de 116 kilogramos con penes que están aquí para violar brutalmente a las mujeres?”, denunció una reclusa.
“Los funcionarios de esta prisión nos han advertido que vienen más hombres con cargos peores. ¿Dónde está la preocupación por la seguridad para nosotras?”, añadió.
Embarazos
“Al menos una mujer, posiblemente más, ahora está embarazada después de estar con un delincuente que fue trasladado a la prisión”, señaló WoLF, basándose en siete fuentes distintas dentro del Centro para mujeres de California Central.
Asimismo, detalló que cerca de tres hombres fueron enviados a “Segregación Administrativa”, pero no pueden confirmar más allá de eso porque “se trata de datos de salud privados”.
Sin embargo, una reclusa de ese Centro confirmó que hay hombres que siguen teniendo pene y mantienen relaciones sexuales con las presas.
“Llámate a ti misma una ‘mujer’, todo lo que quieras. Pero cuando tienes un hombre, con un pene, que funciona como fue diseñado para hacerlo, eso es un problema en la ducha de un grupo de mujeres en una prisión”, reclamó.
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