Una reciente encuesta realizada por la empresa de seguros Breeze indicó que un gran número de estadounidenses desean permanecer trabajando desde su casa, pese al eventual fin de la pandemia del covid-19.
Entre los 1.000 adultos empleados o próximos a conseguir un empleo, dos de cada tres no se disgustan con una rebaja del 5% de su salario si se les deja trabajar desde casa.
Por otro lado, uno de cada siete encuestados renunciaría al 25% de su sueldo para continuar laborando desde su hogar. Otro 45% dijo que estaría dispuesto a renunciar a su seguro de salud.
Mientras tanto, 53% expresó que trabajaría un total de 10 horas adicionales a la semana solo para trabajar de manera remota.
The share of job postings mentioning remote work has more than doubled since Jan 2020. Drifted down a bit in recent months, but still solidly up.
— Jed Kolko (@JedKolko) August 4, 2021
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Por otro lado, hubo encuestados que aseguraron que dejarían de usar ciertas redes sociales. Otros dijeron que renunciarían a su derecho al voto en el 100% de las elecciones locales y nacionales.
Generación X: la más sacrificada
Mientras que la generación de Baby Boomers, nacidos entre 1949 y 1968, se niega al sacrificio de sus derechos laborales por poder trabajar indefinidamente fuera de la oficina, los de la generación X, nacidos entre 1968 y mediados de 1980, lo encuentran más aceptable.
Los expertos sugieren que esta tendencia se debe a la complicación que tienen los Baby Boomers para adaptarse al modo de vida virtual.
El covid-19 y sus múltiples variantes peligrosas como la Delta continúan azotando a la delicada economía mundial y, por estas fechas, los empleados y las propias compañías siguen aprovechando al máximo las ventajas del teletrabajo.
“La flexibilidad y el tiempo con la familia no tienen precio”, declaró el abogado Scott Penick.