Durante una visita el martes a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, el presidente Joe Biden emitió una clara advertencia contra Rusia y China al referirse a las consecuencias de un ciberataque a gran escala.
“Creo que es más que probable que acabemos, si acabamos en una guerra –una verdadera guerra a tiros con una gran potencia–, que sea como consecuencia de una brecha cibernética de grandes repercusiones y que está aumentando exponencialmente las capacidades”, declaró Biden.
El mandatario de 78 años de edad ponderó la posición del régimen comunista de Xi Jinping, a quien calificó como “mortalmente serio” por su ímpetu de transformar al gigante asiático en la fuerza militar y económica más grande del mundo.
Seguridad cibernética
Tras los reportes de cada ciberataque perpetrado en 2021 contra empresas como SolarWinds, JBS, Kaseya o Colonial Pipeline, la Administración Biden ha priorizado en su agenda la seguridad cibernética.
Las consecuencias de estos ataques fueron, entre otras cosas, cortes en el suministro de combustible y alimentos.
El mes pasado, en Ginebra, Biden le expuso al presidente ruso Vladímir Putin una serie de “infraestructuras críticas”, es decir, edificaciones que deben estar fuera del alcance de los hackers.
Desde entonces, según declaraciones de la Casa Blanca, altos miembros de Seguridad Nacional de la Administración Biden se encuentran comunicándose de manera continua con altos funcionarios del Kremlin.
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