Un terremoto de magnitud 8.2 golpeó el miércoles al estado de Alaska, en Estados Unidos, y las sirenas de advertencia de un tsunami habían sido activadas para evacuar a los residentes.
Sin embargo, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) calmó este jueves en la madrugada a los ciudadanos al aclarar que no están a la espera de un “tsunami significativo” para la región y que levantarían las alarmas.
“Residentes de la costa oeste de Estados Unidos: no se emitirán más alertas para este evento”, dijo NWS.
“Una vez más, California, Oregon, Washington, Columbia Británica, Alaska, todo despejado. Las corrientes fuertes e inusuales pueden continuar durante las próximas horas”, agregó.
En el momento del terremoto, la ciudad de Kodiak tuvo que ser evacuada, mismo lugar en el que, según un periodista local, las sirenas de tsunami habían estado sonando de manera constante y fuerte, lo que provocó la insistencia de la retirada de los residentes.
De acuerdo con el Servicio Geológico de EE UU (USGS), el fuerte sismo ocurrió a una distancia de 90 kilómetros al este sureste de la población de Perryville, en Alaska.
Asimismo, dijo que poco después del terremoto se produjeron otros dos con fuerzas de 6.2 y 5.6 respectivamente.
Una sede del NWS ubicada en Los Ángeles dijo anteriormente que desde Alaska se estaba revisando un posible tsunami que afectaría a la “costa oeste desde California hasta el estado de Washington”.
El NWS advirtió que a pesar de que hasta el momento no se ha confirmado la llegada inminente de un tsunami, “hoy habrán corrientes fuertes e inusuales, especialmente en los puertos locales. Es una buena idea no ir a nadar en los puertos”.
Nueva Zelanda
Tras el suceso en Alaska, Nueva Zelanda emitió un comunicado a través de Twitter en el que dijo que estaba evaluando la probabilidad de que su isla se vea afectada por un tsunami.
“No hay amenaza de tsunami en Nueva Zelanda después del terremoto de Alaska. Según la información actual, la evaluación inicial es que es poco probable que el terremoto haya causado un tsunami que suponga una amenaza para Nueva Zelanda”, dijo la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias.
“Las áreas costeras de Nueva Zelanda pueden experimentar corrientes fuertes e inusuales y marejadas impredecibles en la costa mañana. Tenga cuidado si se encuentra en la playa o en el agua”, advirtió.
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