14,7 millones de espectadores es el promedio de visualización que ha tenido la cadena estadounidense NBC desde que comenzaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, algo que tiene muy preocupados a los anunciantes.
Para tener una mejor idea, los números registrados en la transmisión del lunes representan una caída del 53% de espectadores en comparación a Londres en 2012 y 49% con Río de Janeiro en 2016.
La caída más notoria fue en el grupo demográfico de adultos de entre 18 y 49 años de edad, quienes no han mostrado el interés por las Olimpiadas que esperaba la red de transmisiones Peacock Network, operada por el conglomerado de NBC.
Before today, @ChilesJordan hadn't seen that @MichelleObama tweeted about USA women's gymnastics.
— #TokyoOlympics (@NBCOlympics) July 28, 2021
Her immediate reaction is something special. #TalkinTokyo presented by @Toyota pic.twitter.com/z6a1v2N3Mw
“Claramente no era lo que esperaba”
Una audiencia disminuida, incluso antes del retiro de la competencia de las atletas Simone Biles o Naomi Osaka, generó molestias y un ejecutivo de compras de medios fue citado por el editor senior de TV de Variety, Brian Steinberg.
“Claramente no es lo que NBC, nuestra agencia o nuestros clientes estaban buscando por una inversión costosa”, citó Steinberg, quien además dijo que los anunciantes están ansiosos.
Tal es la decepción de la cadena de televisión y de los sponsors, que los números de la ceremonia de apertura (16,7 millones de espectadores) fueron los más paupérrimos desde los Juegos de Seúl de 1988, y entre semana ha sido aún peor.
Someone said it best. @Simone_Biles already won. She is a class act. Withdrew from team competion after vault… stayed and cheered on her teammates… got them chalk for their hands.. encouraged.. hugged them. She already won. Congrats on the silver medal! @TeamUSA @USAGym
— Hoda Kotb (@hodakotb) July 27, 2021
“Ha desconcertado a los anunciantes. Se cree que han invertido más de $1.2 mil millones en el espectáculo deportivo”, dijo Steinberg.
Añadió que “no es de extrañar, entonces, que NBCU y varias agencias de medios hayan entrado en discusiones para hacer productos, o inventario de anuncios que se entrega a los patrocinadores cuando un programa no cumple con sus garantías originales de audiencia”.
¿Política o declive del espíritu estadounidense?
Algunos críticos de la actuación de los atletas estadounidenses en estos Juegos Olímpicos han citado el deterioro o declive de su espíritu como una causa.
Por su parte, Tammer Bruce, presentadora de Fox News Primetime, fue más allá en su reproche y acusó a una generación de atletas woke.
“El fracaso, la miseria, el resentimiento, la victimización, el odio por el país, eso es lo que alimenta a la izquierda, y está penetrando casi todos los rincones de la sociedad”, declaró Bruce.
Oh, it gets dumber.
— Justin Baragona (@justinbaragona) July 27, 2021
Newsmax guest on France beating Team USA: "Remember how the Woke Left wanted to cancel Pepe Le Pew a few months ago? I think this was revenge for Pepe Le Pew!"
Newsmax host: "Ha ha ha! It could be because they stunk up the court, that's for sure!" pic.twitter.com/4iZ7YoLLcT
“Pregúntese… ¿podría este cambio de actitud y un alejamiento del orgullo nacional estar presentes en el comienzo tambaleante del equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos?”, cuestionó la presentadora.
Bruce ejemplificó el caso de la selección femenina de fútbol de EE UU, que arrancó perdiendo contra Suecia en su primer partido, así como el equipo masculino de baloncesto que dirige Gregg Popovich, a quien la describió como “un izquierdista rabioso” que perdió contra Francia y rompió una victoria de 16 años.
“Este es el resultado consciente e inconsciente de elegir el resentimiento y el agravio sobre el orgullo y el optimismo que se traduce en una vergüenza incluso de ser estadounidense y representar a nuestra nación”, expresó a su audiencia de Fox.
A la espera de un mejor rating en los Juegos Olímpicos de Tokio, Steinberg prevé que la ansiedad de los anunciantes no desaparecerá fácilmente debido a otras trabas como el protocolo ante el covid-19 o el inclemente clima.