La Constitución estadounidense está siendo hecha trizas por la administración de Joe Biden, según una carta abierta firmada por numerosos líderes conservadores que le demandan al gobierno federal y a la Casa Blanca mayor veracidad sobre la restricción del discurso.
Lo que fue descrito como un “asalto a la libertad de expresión” por el conjunto de conservadores, hace referencia al reciente anuncio de la administración demócrata que afirmó trabajar con Facebook para acordar lo que es o no erróneo sobre el covid-19.
“Nosotros, los abajo firmantes, exigimos a las grandes empresas de tecnología que anuncien inmediatamente y públicamente que no cumplirán con los llamados del gobierno federal para censurar los puntos de vista disidentes. Ni sobre el covid-19 ni sobre ningún otro tema”, reza la carta.
¿Sociedad abierta?
Las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden durante la semana pasada en las que dijo explícitamente que Facebook “está matando gente” fueron, según la carta, la luz verde para seguir una lógica autocrática de sanción al discurso.
En ese sentido, acusaron de cómplices a los miembros de la administración Biden que obedecen a un “crimen mental orwelliano”, comparando el actual escenario a una consecución real de la novela política de ficción distópica 1984, escrita por George Orwell.
Horas más tarde de su comentario referente a Facebook, Biden se retractó y afirmó que quienes estaban “matando gente” era una docena de internautas por emitir información equivocada sobre la pandemia.
Defensores y firmantes
Brent Bozell, presidente del Centro de Investigación de Medios, encabezó la lista de quienes exigen respeto hacia la Primera Enmienda y que le atribuyen responsabilidad al Congreso por no poner un límite en la censura del gobierno federal.
“Nuestra Primera Enmienda fue escrita para proteger todo el discurso, no solo lo que la administración Biden considera seguro y socialmente aceptable”, dijo la carta.
La misiva, a la cual no respondió aún oficialmente la Casa Blanca, concluyó que: “haremos todo lo que esté legalmente en nuestro poder para resistir este flagrante abuso”.
La contundente carta abierta incluyó los nombres de líderes conservadores que van desde el presidente de la fundación Young America y gobernador republicano por Wisconsin, Scott Walker, hasta el presidente de Citizens United, Davis Bossie.
Además de ellos y otras figuras destacadas, también está el fundador de la Organización Martin, Rod D. Martin, así como su presidenta Christina Murphy Lusk.
El fundador de Western Journal, Floyd Bown, el presidente de la fundación Rio Grande, Tony Perkins, y el presidente de la Organización Internacional para la Familia, Brian S. Brown, están igualmente entre los que respaldaron la carta.
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