Los arrestos de inmigrantes ilegales en la frontera sur de Estados Unidos por parte de los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) están en aumento, según un informe del medio Washington Examiner que los ubica en casi un millón en lo que va de año.
“Se espera que los funcionarios fronterizos de EE UU revelen pronto que se encontraron con casi 190.000 inmigrantes ilegales en junio, una explosión del 450% con respecto al junio pasado”, dijo el medio.
“Los cálculos no oficiales y preliminares sugieren que el número será de 188.000, dijo una fuente informada”, según el diario.
Asimismo, señaló que tal cifra demuestra la gran equivocación de quienes dicen que este aumento de inmigrantes ilegales se debe a una “tendencia estacional” durante la gestión del presidente Joe Biden, y no a sus políticas.
El informe también dice que si la tendencia se mantiene durante este 2021, además de que se habrían encontrado cerca de un millón de inmigrantes ilegales, los oficiales se toparían con otro millón más.
“De enero a mayo, Aduanas y Protección Fronteriza encontró a 711.784 migrantes en la frontera sur, cinco veces la cantidad durante el mismo período en 2020, y la administración Biden está en camino de encontrar un millón para fines de julio”, según el Daily Mail.
Al respecto, desde el Partido Republicano se critica que en EE UU se podría dar un colapso si Biden no cambia sus políticas, ya que hay un promedio de casi 200.000 arrestos por mes.
Solicitantes de asilo
Luego de la investidura de Biden, su administración le dio a los solicitantes de asilo citas de audiencia, a la vez que los dejó libres en todo el territorio estadounidense mientras aguardaban por su adjudicación ante la conocida política de “catch-and-release“.
Asimismo, ahora lo que hay es una confusión sobre la cantidad de inmigrantes ilegales que están arrestados en la frontera sur y que pueden estar en el territorio.
Preocupaciones como esa se vieron reflejadas en una encuesta de junio en la que solo un tercio de los estadounidenses adultos aprueban la gestión de la frontera sur por parte del gobierno demócrata.
“Biden está buscando formas de abordar la crisis. Una idea es obtener más fondos para la tecnología en CBP y otras agencias fronterizas para permitirles vigilar más fácilmente la frontera y evitar que estos cruces ilegales sucedan en primer lugar”, reseñó el Daily Mail.
Pese a esas noticias de recursos económicos, según The Daily Wire, no hay financiamiento extra para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, tampoco para la seguridad en la frontera.
Realidades como esa empujaron al gobernador republicano por Texas, Greg Abbott, a informar en junio sus planes para levantar un muro fronterizo en los límites de su estado para ayudar a los funcionarios.
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