Razzle, así es llamado el perro de una familia estadounidense que reside en Arkansas, el cual fue devuelto a su hogar desde California tras un dificultoso y largo camino para reencontrarse después de 10 años con los hermanos Howards, sus amigos y dueños.
Un apasionado rescatista de caninos de California, de nombre Jeremy Wade, fue el que se encargó personalmente de la situación y viajó aproximadamente 2.574 kilómetros hasta Arkansas.
Reencuentro en casa
Simon y Seth Howards tenían solo 8 y 15 años de edad cuando sucedió todo. Rhonda y Aaron Howards, sus padres, reportaron la desaparición de Razzle en el año 2011.
Wade, encargado de la acción heroica, es miembro de una organización sin fines de lucro llamada Pilots n Paws, encargada de servir de enlace entre pilotos voluntarios y personas que adoptan o albergan animales desamparados.
Él considera que su aporte es solo una porción de la misión de rescate del perro que recibió de manos de la transportista Jennifer Colletto, luego de contactarlo en los primeros días de julio.
Lo que permitió que localizaran a los dueños de Razzle fue su microchip, el cual le fue colocado en el año 2005 por Vikey Langley, familia de los Howards, y quien le contó a Fox News su emoción y lo mucho que significó para su familia el haber encontrado al animal.
Wade le dijo a Fox News que la salud del canino era muy delicada cuando le fue escaneado su microchip en el refugio de la ciudad de Stockton, al norte de California.
La voluntaria de una organización de rescate en el estado, de nombre Debbie Newton, se ocupó de la frágil salud de Razzle al llevarlo al veterinario y estabilizarlo. Allí fue cuando Wade se puso manos a la obra para devolverlo a donde pertenecía.
Largo viaje
Wade comenzó con Razzle a las 03:30 am del pasado 6 de julio lo que fue un dificultoso y largo viaje desde San Carlos, California, que incluyó su paso por el condado californiano de Calaveras, y luego por Santa Fe.
Luego de más de 12 horas y un viaje nocturno bajo las impredecibles condiciones climatológicas, Wade y Razzle estaban en Heber Springs, Arkansas, misma ciudad que vio crecer a Wade.
Todas las preocupaciones del rescatista desaparecieron cuando logró su propósito. “Fue maravilloso meter la mano y sacarlo de la caja para que lo vieran por primera vez”, expresó Wade al dejar al perro en Arkansas.
Al momento de su reencuentro en casa, todos los integrantes de la familia se abrazaron tras 10 años de separación.