El aeródromo de Bagram, en Afganistán, fue abandonado el pasado 2 de julio por las tropas de Estados Unidos tras cortar la energía eléctrica. La retirada del recinto, que funcionó como epicentro de las actividades antiterroristas por casi 20 años, se hizo de manera silenciosa durante la madrugada.
La instalación militar, ubicada a 60 kilómetros de la capital Kabul, fue esencial para recibir a altos funcionarios estadounidenses o extranjeros, así como para surtir aviones de vigilancia y bombarderos e interrogar a sujetos capturados por la coalición aliada.
Según informó AP, el nuevo comandante afgano y ahora encargado de Bagram, el general Mir Asadullah Kohistani, no fue notificado.
“Escuchamos rumores de que los estadounidenses se habían ido de Bagram, y a las 07:00 am confirmamos que ya se habían ido”, dijo Kohistani.
1. Appreciating and praising of #ANA soldiers in the farthest area of the Deh Rahwod district of Uruzgan!
— Ministry of Defense, Afghanistan (@MoDAfghanistan) March 2, 2020
Lt Gen. Mohammad Shoaib “Pilot” Deputy Chief of Staff of the Army for Air Forces, Brigadier Gen. Mir Asadullah “Kohistani” commander of 205 Atal Army Corps and Gen. pic.twitter.com/q11KZc4Tay
Condena a Washington
Pese a que Estados Unidos afirma haber consensuado su retirada con las autoridades locales, no hubo un entendimiento y Bagram fue invadido y saqueado posteriormente.
Las autoridades afganas creyeron en principio que los invasores eran talibanes, antes de que el Ejército de Afganistán, encargado del perímetro, retomara el control de la base aérea.
“En una noche perdieron toda la buena voluntad de 20 años al irse como lo hicieron”, condenó un militar afgano tras la marcha estadounidense sin previo aviso.
The problem wasn't invading #Afghanistan. The problem was staying for 20 years.
— Dan Gainor (@dangainor) July 6, 2021