Luego de ganar 148 millones de libras esterlinas (casi $205 millones) en agosto de 2012 en una lotería de Reino Unido, la pareja conformada por Adrian y Gillian Bayford terminó en la ruina luego de varios incidentes.
La lotería EuroMillones les otorgó el suficiente dinero como para hacer lo que cualquier persona haría: viajar por el mundo, comprar inmuebles y autos costosos, además de invertir.
Sin embargo, al cumplir un año de haber ganado el millonario premio, el matrimonio con dos hijos se separó por, presuntamente, una infidelidad. Al poco tiempo, Adrian y Gillian Bayford consiguieron cada uno una nueva pareja.
Adrian Bayford y su esposa Gillian, dan una rueda de prensa tras recibir el cheque de 190 millones de euros. pic.twitter.com/3sD3ZGtq
— Jorge Blanco (@jablancob19) August 14, 2012
En el caso de Gillian, se decidió por emprender en varios negocios, luego de presentar su renuncia al pabellón infantil de un hospital, según los medios locales.
Pese a su intento de emprendimiento, no tuvo suerte. Posteriormente, a sus 48 años de edad, tuvo otro hijo, también contrajo matrimonio con un estafador y por último fue encarcelada por una agresión contra una expareja.
En el caso de Adrian Bayford, el hombre siguió trabajando en el negocio de música en el que siempre había laborado en Suffolk, condado de Inglaterra, siguiendo una vida aparentemente normal pese a sus millones.
Este es Adrian Bayford, uno de los Grandes…
— ScanLotería (@scanloteria) February 1, 2018
Ganó un premio de 190 Millones en #Euromillones
Volvió a ser noticia después que su mujer se divorciase de él tras pillarle con una chica 26 años más joven y a la que compró 15 caballos pic.twitter.com/moasARlOKb
El hombre se casó en 2017 con una nueva pareja, Samantha Burbidge, una mujer de 16 años menor que él y aficionada a los caballos. Burbidge lo dejó al cabo de un tiempo, no sin antes quitarle más de $100.000 en caballos, un auto de lujo y dos perros.
Luego de ello, Adrian decidió que su mejor inversión sería la compra de un total de 38 casas para alquilar, un negocio muy utilizado y por el que se puede obtener buen dinero.
Pese a ello, no tuvo éxito y lo que era un escape se convirtió en deudas que sigue pagando hasta este momento.
Su última opción es concretar la venta de una mansión valorada en $9 millones, pero luego de abandonarla para mudarse cerca de sus hijos y exesposa en Escocia, se enfrenta a obstáculos como los daños por falta de mantenimiento, además de recibir a ocupantes ilegales.