Michael Taylor, ex veterano de 60 años de edad de las fuerzas especiales de Estados Unidos, y Peter, su hijo de 28 años, admitieron haber ayudado a Carlos Ghosn, ex CEO de Nissan, a escapar desde Japón al Líbano.
Ghosn estaba siendo perseguido por cargos de fraude fiscal, y los involucrados colaboraron con él en 2019 para evadir a varios funcionarios y finalmente huir en el interior de una maleta a bordo de un jet privado.
“Uno de los actos de fuga más descarados y mejor orquestados de la historia reciente”, así calificaron las autoridades de EE UU el escape de Ghosn.
Ahora, Michael Taylor y Peter Taylor, quienes fueron extraditados a EE UU por el suceso, encaran la posibilidad de que un juez los condene a hasta tres años tras las rejas.
Former special forces operative Michael Taylor, 60, and his 28-year-old son Peter,accused of helping currently international fugitivite Carlos Ghosn's escape from Japan,smuggled in music equipment case received 144 million yen ($1.3 million) spent on preparations for the escape pic.twitter.com/b8BRFWTsAt
— elmir (@elmir1975) June 15, 2021
De acuerdo con Reuters, ambos aceptaron los cargos y ni siquiera intentaron negar el más mínimo de los detalles, recibiendo así los cargos de la oficina del fiscal de Tokio: orquestar la fuga del ex CEO de Nissan desde el aeropuerto de Kansai y recibir un pago de $1.3 millones.
Pero el padre y el hijo no son los únicos involucrados en la operación del escape. Dos pilotos de la aerolínea MNG, de Turquía, así como un ejecutivo de la misma, recibieron cargos por parte de un tribunal de ese país por colaborar con Ghosn.
Buscado a escala internacional
Desde su escape, Carlos Ghosn fue listado entre los fugitivos buscados internacionalmente por las autoridades, pero su residencia en el Líbano, un país que no tiene ningún tipo de vínculos de extradición con Japón, hace imposible su captura.
En el momento de su huida, Ghosn estaba a la espera de ser enjuiciado por un total de cuatro cargos, todos por fraude fiscal.
The @UNHumanRights Working Group condemns Japan and considers my detention arbitrary and in violation of the right to a fair trial @hrw @KenRoth https://t.co/IMJ2iRGeIS
— Carlos Ghosn カルロス・ゴーン (@carlosghosn) November 23, 2020
Según varios informes, el multimillonario se declaró como rehén de Japón al llegar al Líbano, alegando que si no escapaba podría morir en el país asiático.
Su búsqueda comenzó luego de una acusación de malas prácticas en 2018 por parte de Nissan, ya que descubrió que Ghosn emitió reportes de su salario con cifras muy por debajo de las que en realidad recibía, en un periodo de cinco años.
Luego de ello, Ghosn fue detenido por funcionarios japoneses bajo el cargo de “mala conducta” en el ámbito financiero.
The escape of Carlos Ghosn.#AFPgraphics showing the escape route of Carlos Ghosn, the ex-CEO of Renault-Nissan, from Japan to Lebanon pic.twitter.com/I4jU23EEKT
— AFP News Agency (@AFP) June 14, 2021
Carlos Ghosn fue el CEO de Nissan desde el año 2001, luego de haber llegado en 1999 gracias a que el fabricante de autos Renault, para el que trabajaba, comprara participaciones en Nissan.
Su trabajo con Nissan le otorgó el reconocimiento en la industria automovilística de “titán”, ya que salvó de la quiebra a la compañía japonesa.
Su lugar de nacimiento fue Brasil, posee antepasados libaneses y también es ciudadano de Francia. Asimismo, se graduó como ingeniero en la Escuela Politécnica y la Escuela de Minas en París.
Tras titularse, obtuvo un empleo en Michelin, la reconocida empresa francesa que fabrica neumáticos.
Por otro lado, Ghosn estuvo muy cerca de haberse convertido en presidente del Líbano, pero, según él, sus múltiples trabajos lo hicieron renunciar a esa oportunidad.