A menos de una semana del hackeo al oleoducto Colonial Pipeline, el más grande de Estados Unidos, ya más de 1.000 estaciones de servicio de la nación se quedaron sin combustible el martes, según el Servicio de Información sobre el Precio del Petróleo de S&P.
“El oleoducto se extiende desde la costa del Golfo de Texas hasta el área metropolitana de Nueva York. Los estados que más dependen del oleoducto son Alabama, Georgia, Tennessee y las Carolinas”, informó The Associated Press.
El factor miedo en el público frente a la vulnerabilidad de la infraestructura parece estar triunfando, pese a que el gobierno norteamericano desestimara la alarma y anunciara el veloz suministro de combustible por carreteras, barcos y ferrocarriles a las gasolineras y aeropuertos.
It's amazing to me that gas stations throughout the south are out of gas and it's not even trending on twitter.
— Greg M (@67gta390) May 12, 2021
Unreal!#gasshortage #GasShortage2021 #gas #gasoline #GasLines #ColonialPipeline #shutdown pic.twitter.com/gSAAnhpIYg
Escasez viral
Con cientos de videos circulando en Internet, la escasez de combustible en las estaciones ya es viral y se ha vuelto una realidad en los estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur y del Norte, Alabama, Virginia, Arkansas, Tennessee y otros.
Jennifer Granholm, secretaria de Energía de EE UU, alertó sobre la crisis del suministro que sobrevendrá en los estados del sureste, que incluye también a Virginia del Sur, aún luego de reactivarse el oleoducto.
Y’all better run out and fill up your tanks while you have the chance, no lie all the gas stations near me are out a fuel. And I just drove 10 mins to a gas station where the lady filling up to the left of me used up the last of of the fuel. I was able to fill up tho
— erin🐈⬛ (@cheesyxfries) May 12, 2021
“Ahora, este oleoducto en particular también abastece a otros estados, pero hay otros oleoductos que también abastecen a sus estados. Sabemos que tenemos gasolina, solo tenemos que llevarla a los lugares correctos”, acotó Granholm.
Granholm aclaró que no es lo mismo una escasez de gasolina a una escasez de suministro, así como también hizo un llamado a la calma de la gente durante los próximos días “desafiantes”.
Según la secretaria de Energía, una gran parte del gasoducto ya reanudó sus operaciones de forma manual el lunes por la noche, y para este fin de semana Colonial augura comenzar de nuevo con casi todas sus operaciones.
As we work to resolve the shutdown, the Department of @ENERGY will continue efforts to coordinate with partners throughout the federal government, industry, and states/local governments to support response efforts.
— ENERGY Press Staff (@EnergyPress) May 11, 2021
Gobernadores en alerta
A pesar de las exenciones temporales y otras medidas emitidas por la administración Biden para aliviar el desafío ocasionado por el hackeo del oleoducto, los gobernadores republicanos de Florida y Georgia, Ron DeSantis y Brian Kemp respectivamente, declararon el estado de emergencia el martes.
La orden pone a disposición a la Guardia Nacional de Florida para cualquier escenario, además de instar a las autoridades estatales a entenderse con las federales y locales para responder a la emergencia.
I have signed an emergency order to ensure all resources are available for Floridians and businesses to assist in mitigating problems with the gas supply resulting from the pipeline cyber attack. Please do not hoard gas in a panic. https://t.co/O8FBncgpeY
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) May 12, 2021
Kemp, por su parte, optó por suspender hasta el próximo fin de semana los impuestos estatales a la gasolina y al diésel para motores que se cobran en Georgia, para “nivelar el precio en el surtidor”. Aun así, instó al público a no acumular gasolina.
De igual manera, los gobernadores demócratas de Carolina del Norte y Virginia, Roy Cooper y Ralph Northam respectivamente, también declararon la emergencia ante el escenario de crisis que ya afecta al 7,7% de las estaciones en Virginia y al 8,5% de las ubicadas en Carolina del Norte.
"Virginia Gov. Ralph Northam declares state of emergency over Colonial Pipeline outage" posted by Nagendra Bandi. Virginia Gov. Ralph Northam on Tuesday declared a state of emergency as the Colonial Pipeline, which transports a significant amount of gasoline to the East Coas… pic.twitter.com/4Eh0F9ElTW
— Nagendra Bandi (@HiNagendraBandi) May 12, 2021
La empresa tecnológica Gasbuddy, la cual ubica los precios de combustible en tiempo real, confirmó que mientras en Florida el 3% de las gasolineras presentaban escasez, en Georgia se manejaba una cifra del 6% de alrededor de 6.400 gasolineras.
Aumento de precios y exenciones temporales
Algunos informes dispersos dieron cuenta de un posible aumento de precios del combustible en algunas gasolineras, y ante ello Granholm dijo que no se “tolerará un aumento de precios”, desestimando que vienen en alza desde hace un tiempo.
En el análisis de la secretaria de Energía, se confirmó que la Casa Blanca considera la posible renuncia a la ley sobre el transporte de productos en puertos nacionales, la cual señala que dichas embarcaciones deben ser construidas y tripuladas por ciudadanos estadounidenses.
Hablando de medidas, la contratación de ferrocarriles por parte del Departamento de Transporte para llevar combustible por todos los estados afectados se suma a la decisión de la Agencia de Protección Ambiental de eliminar algunos requerimientos de calidad del combustible en caso de emergencia.
Según un boletín de transportistas citado por la Asociación Estadounidense del Automóvil, las terminales de la petrolera Citgo en las ciudades de Richmond y Fairfax, en Virginia, se quedaron sin plomo regular y sin la gasolina premium reformulada, respectivamente.
Redirección de vuelos
Dos aviones de American Airlines tuvieron que redireccionar dos vuelos de larga distancia desde Charlotte, en Carolina del Norte, para cuidar sus reservas de combustible.
Quienes vuelen hacia Hawái, por ejemplo, tendrán que subirse a otro avión en Dallas, Texas. Por su parte, aquellos que vayan a Londres, Inglaterra, tendrán una parada obligatoria en Boston, Massachusetts, para repostar.
Aunque los aviones solo cargan combustible para un vuelo por cuestiones de peso y kilometraje, los viajes de las aerolíneas United y Southwest transportaron más de lo habitual, previendo una escasez de combustible en sus vuelos a los aeropuertos de Baltimore, Nashville, Tennessee y a otras ciudades afectadas.