El senador republicano Nathan Dahm, del estado de Oklahoma, le restó importancia a las críticas bipartidistas que recibió por su chiste sexual acerca de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
El chiste de Dahm ocurrió la semana pasada cuando conversaba sobre un proyecto de ley que propone prohibir las pajillas de papel en las bebidas, a propósito del Día Mundial de la Tierra, en el canal de televisión local KTUL-TV.
En la charla, Dahm dijo que: “no se puede usar una pajilla de papel para un batido, pero tal vez Kamala Harris podría hacerlo debido a su vasta experiencia, tal vez lo haría ser capaz de lograrlo”.
Aunque algunas personas han pedido su renuncia, Dahm se defendió vía Twitter tras escribir que no le interesaba ser “políticamente correcto”, y que le han “asegurado que sus bromas son divertidísimas”.
Acusado de misoginia, Dahm también señaló que las opiniones emocionales eran “irrelevantes” para él.
En un comunicado de prensa que el legislador estuvo elaborando, y que había sido emitido el pasado jueves, aseveró que las pajillas de papel “se deshacen y se convierten en papilla más rápido que Joe Biden tratando de construir una oración coherente”.
“Se derrumban como Mitt Romney bajo la más mínima presión, e incluso con Kamala Harris… bueno, no importa”, añadió el legislador Dahm.
Cuando el reportero de KTUL-TV presionó al senador de 38 años de edad sobre por qué hacer un comentario con doble sentido que hace referencia al sexo oral cuando hablan de una regulación, Dahm se definió como un “oportunista en igualdad de condiciones” al burlarse del presidente Joe Biden y de Romney, senador republicano.
En un comentario aclaratorio sobre su broma a Harris, el senador instó a los espectadores a realizar su propia investigación para “averiguar cómo ella consiguió su trayectoria en la política”.
Dahm hacía referencia a una lista de rumores sobre Harris y su relación con hombres de influencia que la habrían ayudado a escalar en la política, en vez de lograrlo con méritos propios.
Crítica bipartidista
En las reacciones más destacadas contra Nathan Dahm se incluye la de la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Emily Virgin, quien ponderó su chiste como “despreciable”.
Por su parte, la representante demócrata por Oklahoma, Ajay Pittman, descartó aceptar una disculpa hacia ella por parte de Dahm, o con “las mujeres o con cualquier mujer de color”.
“Dahm ha dejado muy en claro que fue intencional con sus palabras… La justificación del sexismo dada por el senador Dahm en sí misma es motivo de censura”, expresó Pittman.
Por otro lado, Jessica Garvin, senadora republicana de Oklahoma, apuntó que muchas mujeres que ocupan altos cargos de liderazgo son víctimas de señalamientos de ese tipo.
“Tenemos estas acusaciones sobre nosotras todo el tiempo, y es lamentable. Esto es algo con lo que las mujeres en posiciones de liderazgo luchan, sin importar si es en la política o no. Siempre hay alguna razón por la que las mujeres tienen éxito aparte de sus propios méritos”, dijo Garvin, según KFOR-TV.
Otro funcionario que también condenó el hecho fue Greg Treat, senador republicano por Oklahoma, diciendo que el chiste de Nathan Dahm socava el “buen trabajo del personal y otros miembros del Senado de Oklahoma”.
“Como líder del Senado, exijo a los senadores un alto nivel de conducta y decoro, y el senador Dahm no cumplió por completo con ese estándar”, denunció Treat.
Además, Treat, presidente pro tempore del Senado, tildó la broma de “misógina, irrespetuosa, e inmadura”. Hasta ahora, Treat no ha emitido comentarios sobre Dahm tendrá que afrontar una acción disciplinaria, según KFOR-TV.
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